En un post anterior sobre la educación actual y el futuro laboral, resaltamos que los sistemas educativos vigentes no nos están preparando para afrontar las necesidades laborales del momento ni de los próximos años, según el Foro Económico Mundial, y ahora hablaremos sobre educación virtual.
La cuarta revolución industrial trae consigo una ruptura en los paradigmas laborales y, pensando en el futuro, es imposible no atemorizarse ante el hecho de que un alto porcentaje de los cargos actuales (47%) serán automatizados y quizás eliminados. Otros, por su parte han decidido anticiparse a este hecho y en vez de temerle a la tecnología, optan por prepararse para las profesiones del futuro.
En este ecosistema, la educación virtual ha adquirido una gran relevancia, al proporcionar formación en temas específicos de forma rápida y más económica que la educación tradicional, especialmente en el proceso de capacitación laboral, permitiendo el desarrollo de las habilidades que necesitan las empresas.
Sebastian Thrun, pionero en la implementación de cursos virtuales de la Universidad de Standford, reconoce que hay una brecha educativa que los cursos universitarios (aun siendo en línea) no llenan.
“La tecnología ha generado nuevos empleos y cambiado otros existentes a un ritmo mayor al que avanzan las universidades, y mucha gente no se puede permitir el tiempo y gasto que conlleva la educación convencional”.
En Colombia, el fenómeno de la educación virtual se evidencia desde el 2012 y actualmente, según un estudio realizado por la Consultora Dacebo, el país se sitúa como el segundo de Latinoamérica que más consume cursos de formación en línea. Los colombianos se sienten cada vez más atraídos por alternativas educativas que les permitan desarrollar las competencias y habilidades que demanda y demandará el mercado laboral.
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